16/12/2017

El hombre que aprobó el examen de conducir al 33º intento

El examen práctico del carnet de conducir: pan comido para unos, una auténtica pesadilla para otros. No sólo se trata de conocer las normas de circulación y saber manejar un automóvil. Para aprobar también es importante tener una pizca de fortuna y, sobre todo, mantener los nervios bajo control. Muchos son los que sufren el temido bloqueo, un pánico que les impide conducir en el examen como lo hacen en las prácticas. Al final, a base de insistencia, la mayoría obtiene el carnet tarde o temprano; pero... ¿conoces a alguien que necesitase más de treinta intentos para lograrlo?

El blog PMSL nos cuenta la increíble historia de Christian Whiteley-Mason, un hombre de 42 años que acaba de conseguir su permiso de conducir tras presentarse al test por trigésimo tercera vez. Han pasado nada menos que 25 años desde la primera ocasión en que este ciudadano inglés, residente en South Yorkshire, trató de aprobar el examen. Entre 1992 y 2003 recibió la friolera de treinta y dos suspensos y terminó tirando la toalla, convencido de aquello no era para él.

Las necesidades laborales han provocado que Christian se decidiese a intentarlo de nuevo hace algunos meses. El sistema de evaluación ha cambiado considerablemente desde la última vez que había agarrado un volante; pero para su propia sorpresa, en esta nueva etapa ha sido capaz de aprobar 'a la primera'. Aunque durante la prueba cometió algunos errores leves, su demostración fue suficiente para que el examinador le diese su visto bueno. «No me lo podía creer. ¡Todavía estoy en shock!», ha comentado.

Ahora podrá esbozar una sonrisa al recordar todo lo que ha sufrido hasta lograr hacerse con el carnet. Las cifras que dibujan su aventura son abrumadoras: ha gastado más de 10.000 libras esterlinas en la autoescuela y ha pasado por las manos de 14 instructores. Por supuesto, alguno de ellos llegó a aconsejarle amablemente abandonar, resignado al ver cómo su terrible colección de suspensos no hacía más que crecer. Finalmente, los años de esfuerzos y decepciones han tenido recompensa.

 «Todo el mundo se reía de mí y decía que nunca lo conseguiría, que volvería a aburrirme y dejarlo. Pero yo estaba completamente decidido a demostrar que podía. Estoy muy orgulloso de mí mismo», explica Whiteley-Mason, que ya ha comprado su primer coche, al que llama cariñosamente 'Percy'. «Para ser honesto, aprobar me ha cambiado la vida», añade, convencido de que su presencia sobre el asfalto no supone ningún riesgo para el resto de conductores. Desde luego, pese a ser un novato, práctica le sobra.

Fuente: ABC

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