07/06/2018

Repsol seduce a las autoescuelas para que compren vehículos de GLP

En 2017 su mercado se multiplicó por 11, hasta superar el 80% de los alternativos.

Repsol está volcándose en que las autoescuelas renueven sus flotas con vehículos de Gas Licuado de Petróleo (GLP), también llamado AutoGas, gracias a un acuerdo con la patronal sectorial. La petrolera siembra, despejando dudas en los futuros conductores sobre este combustible alternativo, mientras que las academias ahorran y evitan restricciones en episodios de contaminación; Gala, una de las más grandes del país, ya sólo adquiere este tipo de vehículos.

La presencia de los automóviles de GLP en las flotas de las autoescuelas es muy modesta, ya que tienen unas 160 unidades en todo el país, según los datos de la consultora MSI. Sin embargo, crece vertiginosamente, sobre todo en las grandes ciudades, superando con creces a los eléctricos y los de Gas Natural Comprimido: su peso se multiplicó por 11 en 2017, alcanzando una cuota del 83 por ciento entre los citados vehículos alternativos. En el primer trimestre de este 2018 ya se han matriculado 38 vehículos, casi la mitad de todos los del año pasado; en Madrid fueron el 40 por ciento de todas las matriculaciones.

La tendencia se aprecia en todo el mercado, donde los vehículos de GLP están disparando sus ventas: sin contar las adaptaciones de motores, hasta abril los conductores habían adquirido 3.962 unidades, casi tantas como en todo 2017.

Los automovilistas aprecian que no son mucho más caros que los convencionales, que permiten ahorros del 40 por ciento en relación a la gasolina y del 20 por ciento en relación al gasóleo, que su autonomía supera los 500 kilómetros y que hay unos 600 puntos de venta –400 de Repsol– en todo el país. Y además, lógicamente, valoran que no expulsan mucha contaminación, un elemento que tiene un valor adicional en el caso de las autoescuelas –amén de que el combustible es uno de sus principales costes–, porque necesitan que sus vehículos sean limpios para evitar que les afecten las restricciones de tráfico en las grandes urbes. La DGT concedió el año pasado la etiqueta ECO a los coches de GLP, con lo que pueden circular libremente en cualquier situación y tienen ventajas a la hora de estacionar.

500 euros por vehículo

El Gobierno y Repsol, además, ayudan; el primero aprueba subvenciones periódicamente –agotado el Plan Movalt, prepara el Plan Vea– y la segunda tiene un acuerdo con la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), cuya vigencia renovó el año pasado hasta 2020. La petrolera ha llegado a regalar vehículos a las autoescuelas, ahora concede 500 euros en combustible por vehículo y descuentos al repostar, y la iniciativa le funciona: Gala, una de las mayores del país, ya sólo compra estos vehículos –acaba de hacerse con 55 unidades Fiat 500x– y hay muchas otras subiéndose al carro por todo el país. Las ventas de GLP de las gasolineras de Repsol, que revisa este miércoles su plan estratégico, suben a un rimo del 20 por ciento anual, con alzas del 40 por ciento en Madrid y del 30 por ciento en Barcelona.

Fuente: elEconomista.

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