09/05/2018

Los mayores de 65 son el grupo de edad con menos accidentes, aunque más graves

Asociaciones como la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) o la Fundación Línea Directa, entre otras, realizaron varios estudios en los últimos años sobre siniestralidad vial y en todos llegaron a la misma conclusión: que los mayores de 65 años son el grupo de edad que sufre menos accidentes de tráfico. Sin embargo, cuando se ven implicados en un siniestro, las consecuencias suelen ser más graves. De hecho, son el tramo de edad con mayor mortalidad y lesividad, en parte por su menor fortaleza física.

En la provincia de Lugo, desde que arrancó el año perdieron la vida al volante dos octogenarios. El 4 de marzo, un hombre de 87 años fallecía en una colisión en el centro de Palas de Rei. La víctima viajaba en una furgoneta Citroën C-15 y chocó con un BMW, cuyos ocupantes no sufrieron heridas graves.

Tan solo tres semanas más tarde, otro conductor de 82 años, natural de Cospeito, perdía la vida tras salirse con su turismo de la vía y empotrarse contra una farola en la Nacional VI, en el municipio de Lugo. El accidente se produjo en un tramo casi recto de la circunvalación y en la calzada no quedaron huellas de frenada, por lo que se especuló con la posibilidad de que la víctima se despistase o que sufriese un desvanecimiento.

Los despistes también llevaron a muchos conductores mayores a circular en sentido contrario por las carreteras de la provincia. De hecho, los mayores de 65 copan la lista de kamikaces detectados por los agentes de Tráfico.

En 2016, los guardias contabilizaron en la provincia de Lugo un total de 27 casos, la mayoría protagonizados por conductores de avanzada edad.

Entre los casos más llamativos, y a la vez alarmantes, figura el de un sexagenario que entró en la A-6 en sentido contrario, despistado por las obras de la autovía, y circuló cuatro kilómetros a contracorriente. Un mes más tarde, otro hombre de 84 años realizó un cambio de sentido en la misma autovía, en O Corgo, y circuló al revés hasta que se empotró con un turismo en el que viajaban cuatro jóvenes, que resultaron heridos.

Y también fue sorprendente el caso de otro conductor de 82 años que sembró la alarma tras introducirse de madrugada en sentido contrario en la A-6 y circular así durante más de 20 kilómetros, hasta Begonte. Su intención, según le contó a los agentes, era regresar a la capital. Unos días más tarde, los agentes sorprendieron a otro conductor mayor en la misma autovía que circuló al revés 11 kilómetros, desde Rábade hasta Baamonde.

Como la mayoría de los casos de kamikaces eran despistes de conductores mayores, las cifras cayeron en picado el año pasado, cuando se colocaron paneles y balizas mucho más visibles en los accesos a las autovías.

Fuente: El Progreso.

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